Descubre las estrategias que diferencian a los emprendimientos exitosos en el mercado peruano.
El motor de la economía peruana: micro y pequeños empresarios
En Perú, la chispa de la inversión privada a menudo proviene de emprendedores visionarios, aquellos que transforman necesidades en oportunidades. Desde la señora que ofrece un delicioso menú casero hasta el joven mecánico que mantiene rodando las bicicletas, o la familia que emprende con un restaurante local, miles de negocios peruanos nacen con el anhelo de independencia y prosperidad. Sin embargo, la estadística es un llamado de atención: según la Cámara de Comercio de Lima, lamentablemente, ocho de cada diez nuevos negocios no logran superar su primer año de operación.
El impacto de los emprendimientos formales
Patricio Lewis, investigador de la Red de Estudios para el Desarrollo (REDES), destaca que la inversión impulsada por micro y pequeños empresarios es vital para dinamizar nuestra economía, contribuir a la recaudación fiscal y generar empleo. En 2024, se estima que los emprendimientos formales crearon alrededor de 927 mil puestos de trabajo directos, según datos del Ministerio de la Producción (Produce). A pesar de este aporte significativo, muchos emprendedores aún se enfrentan a barreras como trámites burocráticos engorrosos y costosos, junto a una falta de acceso a capacitación y soporte técnico especializado, obstáculos que limitan su potencial de expansión.
El poder del orgullo nacional y el cuidado al cliente
Un estudio de la Universidad del Pacífico (CIUP), liderado por María Ángela Prialé, revela que el sentimiento de orgullo por ser peruano y la confianza en el talento local son catalizadores de buenas prácticas empresariales. Los emprendedores que abrazan estos valores tienden a priorizar la atención al cliente y a contratar personal de su propia comunidad. Estas acciones, lejos de ser un gasto, se convierten en pilares fundamentales para el crecimiento económico a largo plazo y la sostenibilidad del negocio.
Acciones tangibles que marcan la diferencia
Esta filosofía se traduce en gestos concretos que fidelizan a los clientes. Imagina un restaurante donde el personal recuerda tu plato preferido, o un taller de reparaciones que entrega el trabajo antes de lo acordado; estas muestras de dedicación generan un vínculo especial y lealtad. De igual manera, un mercado que prioriza la compra a productores locales no solo garantiza productos frescos, sino que también fortalece la economía de la región y minimiza riesgos logísticos. Incluso la organización en el registro de ingresos y gastos es un reflejo de una gestión responsable y una visión de futuro clara.
La tecnología y la escucha activa: claves para la expansión
Adoptar la tecnología y prestar atención a las demandas del mercado son aspectos cruciales. Un carpintero que exhibe sus creaciones en redes sociales puede expandir su clientela a otras ciudades, y una cafetería que incorpora opciones veganas respondiendo a las peticiones de sus consumidores abre sus puertas a nuevos públicos. Un negocio, por pequeño que sea, puede sobresalir si comunica un propósito genuino: ir más allá de la simple transacción comercial para ofrecer algo que conecte emocionalmente con las personas y las invite a regresar.
Un entorno propicio para el florecimiento empresarial
Para que los negocios puedan crecer y consolidarse, es indispensable contar con un ecosistema que fomente activamente la inversión privada. Esto implica políticas públicas alineadas, como la agilización de permisos municipales para que un restaurante pueda abrir en semanas y no en meses. Significa que los costos de exportación de un producto peruano de calidad no superen su valor, o que un artesano pueda acceder a financiamiento sin burocracias interminables. Cuando un negocio prospera, la comunidad entera se beneficia: se generan más empleos, aumenta el consumo y se dinamiza la economía. Por ello, es fundamental que el Estado actúe con eficiencia, elimine trabas innecesarias, garantice reglas claras y dirija la inversión pública, basada en datos concretos, hacia el fortalecimiento de capacidades locales y sectores con alto potencial emprendedor.