Estrategias proactivas para proteger tu información y asegurar la continuidad operativa.
En el panorama digital actual, la ciberseguridad ya no es una opción, sino una necesidad imperante. Ante la creciente sofisticación de las amenazas informáticas, las empresas peruanas deben migrar de un enfoque reactivo a uno proactivo para salvaguardar sus operaciones y activos más valiosos.
La ciberresiliencia, definida por expertos como la capacidad de una organización para mantener sus funciones esenciales incluso bajo un ataque digital, se centra en la habilidad de prevenir, detectar y mitigar eficazmente las amenazas a la información crítica. Como explica Gianncarlo Gómez, docente de Gestión de la Ciberseguridad en ESAN, se trata de “asegurar que la empresa pueda seguir operando a pesar de sufrir un incidente informático”. En esencia, busca minimizar el tiempo de exposición a vulnerabilidades y proteger datos de alto valor.
La constante evolución de la ciberdelincuencia, impulsada por herramientas cada vez más avanzadas, incluyendo la inteligencia artificial, ha llevado a firmas líderes en seguridad como Check Point® Software Technologies a recalcar la urgencia de adoptar una gestión de riesgos proactiva. Los especialistas de Check Point enfatizan que “la elaboración de un marco de ciberresiliencia personalizado es la herramienta fundamental para identificar riesgos, prevenir brechas de seguridad como la fuga de información confidencial, implementar medidas de defensa efectivas y, en última instancia, reducir el nivel general de riesgo de las compañías”.
Pasos para construir tu fortaleza digital
Para enfrentar con éxito la creciente ola de ofensivas digitales, las empresas pueden seguir una serie de pasos clave para edificar un robusto marco de ciberresiliencia:
- Evalúa tus vulnerabilidades: Identifica las áreas de tu negocio que son más susceptibles a ser blanco de ataques. Herramientas y marcos como el NIST Cybersecurity Framework o ISO 27001 son valiosos para priorizar riesgos. Complementariamente, el uso de soluciones de Gestión de la Postura de Seguridad de Datos (DSPM) ayuda a descubrir activos en riesgo.
- Fortalece tus defensas: Implementa controles de seguridad robustos. Esto incluye la protección de elementos sensibles como claves API mediante encriptación. Sistemas de Detección de Intrusiones (IDS), configuraciones de seguridad optimizadas, Prevención de Pérdida de Datos (DLP) y protección avanzada de endpoints son pilares para una defensa integral.
- Prepara tu respuesta inmediata: Ante un incidente, la agilidad es crucial. Contar con planes de acción claros y herramientas de supervisión para reforzar la infraestructura de tus sistemas es vital. Las plataformas de Organización, Automatización y Respuesta de Seguridad (SOAR) pueden automatizar tareas y mejorar la coordinación. Además, realizar simulacros de planes de respuesta a incidentes prepara a tu equipo para actuar bajo presión.
- Asegura una recuperación ágil: La rapidez y eficacia de tu respuesta ante un ataque dictan el impacto final en tu negocio. Un plan de recuperación bien estructurado, que clasifique los incidentes y priorice la restauración de sistemas críticos, es esencial para minimizar el tiempo de inactividad. Mantener una lista actualizada de contactos clave, incluyendo proveedores de servicios externos, y resguardar evidencia para futuras investigaciones son prácticas recomendadas.
- Capacita a tu equipo: Tu personal es la primera línea de defensa. Fomenta programas de concienciación y capacitación, como simulaciones de phishing, y enseña sobre la creación de contraseñas seguras y el uso de autenticación multifactor. Promover prácticas seguras en el manejo de datos convierte a tus colaboradores en aliados activos contra las amenazas.